domingo, 16 de septiembre de 2012

Tierra-Marte: una anatomía comparada.

        Este fin de semana hemos ido de visita al museo Darder de Banyoles donde se estrenaba la exposición itinerante Marte-Tierra, una anatomía comparada, promocionada por la  obra social de La Caixa.
Parece mentira, con lo pequeña que era la exposición, la gran cantidad de información y datos interesantes que se ofrecían, explicados de forma clara y rigurosa, una agradable sorpresa.
La conclusión que he sacado de la comparativa entre estos planetas vecinos es que el parecido entre ellos es enorme, y la diferencia principal (es decir, la falta de vida y precursores de ésta) radica más en que siguen un ritmo de evolución diferente más que a factores intrínsecos al propio planeta.
Es decir,Marte, en algún momento , habría sido o será más o menos como la tierra actual: con mares, ríos, nubes y lluvia y quizás (si alguna divinidad lo permite) con vida.
Lo siguiente que me planteé es que si Marte puede ser algún día como la tierra, entonces podemos pensar que nuestro planeta pueda acabar reseco como actualmente el planeta rojo.Desaparecerían los mares, la vida, el hombre,la música, la literatura, la arquitectura, la historia...es algo que cuesta asimilar, ¿todo esto desaparecerá para siempre?.
Quizás en un lejano futuro haya vida inteligente en Marte y se planteen lo mismo con nuestro planeta, muerto mucho tiempo antes quemado por el sol.
Pienso que la única opción que queda para preservar la vida eternamente es abrirse al espacio , tenemos siglos para aprender a movernos por él, no importa que ahora no seamos siquiera capaces de enviar hombres al planeta vecino, hace menos de un siglo ni tan solo podíamos volar. Seremos capaces, solo me preocupa la opinión negativa y la falta de interés de cantidad de ciudadanos que lo ven como una pérdida de tiempo y dinero. Si todo el mundo pensara igual en todos los ámbitos de la ciencia seguiríamos en la edad de piedra. Piensen un poco por favor.

jueves, 16 de agosto de 2012

Lectura recomendada: GUERRA DEL PELOPONESO

Hacía tiempo que iba tras los cuatro tomos que ocupa la famosa obra de Tucídides , publicados por la editorial Gredos en su magnífica y única biblioteca clásica. Esta colección aparece cada tantos años en las librerías de nuestro país y se vende por fascículos. Al ser libros y para colmo no relacionados con temas futbolísticos o escritos por personajes públicos, la publicidad que se hace en cuanto sale a la venta la colección es mínima o nula y las librerías, a los pocas semanas de ofrecer los primeros tomos, dejan de suministrala a no ser que se haga una reserva. Por tanto, es muy difícil conseguir libros de esta colección y por eso cuando paseando por el mercado de libro viejo de Sant Antoni en Barcelona, encontré los cuatros tomos, a estrenar y a menos de mitad de precio, no dudé un instante en quedármelos todos aunque ya no sepa donde ubicar tantos libros en mi micropiso.
La segunda cuestión que me planteé es cuando tendría tiempo para leerme ocho tomos de historia (distribuidos en cuatro libros) concentrada y repletos de notas del traductor ( Juan  José Torres Esbarranch), pero la verdad es que el estilo de escritura es tan ágil y la narración tan interesante que a las pocas páginas de empezar el primer tomo quedé totalmente enganchado dedicando más horas de las que debería en su lectura hasta acabar esta portentosa obra que lastimosamente Túcídides dejó sin acabar.
Bien, la obra es un relato de la guerra que tuvo lugar, el 432 AC,  entre Atenas y Esparta y los respectivos aliados. Esta confrontación , que se divide en dos etapas y que duró más de veinte años, se fué extendiendo por todo lo que era el mundo helénico hasta tal grado que muchos historiadores la consideran la primera guerra europea.
Tucídides prescinde del mito en su obra y contrasta todos los hechos  para poder darlos por buenos. Él participó activamente en esta guerra y conoció a los dos bandos enfrentados, quizás por eso su obra es imparcial en todo momento.
La obra empieza por un estudio de las principales guerras en que los Griegos habían participado en el pasado, una explicación de los hechos que condujeron a la confrontación entre Atenas y Esparta y una narración de la guerra año a año. La obra acaba bruscamente dejándonos sin los últimos años , aunque ya se perfila la derrota de Atenas que el historiador no pudo escribir, seguramente arrebatado antes de tiempo por la muerte.

martes, 3 de julio de 2012

Señores políticos

       Señores políticos: tal vez son muchas las causas de la crisis actual, y no es por una ni por dos que los asuntos han llegado a tal extremo. Pero si buscáis bien, encontrareis que los verdaderos responsables son los que prefieren más agradaros que aconsejar bien. Alguno de estos, mientras se cuidan de lo que les  proporciona crédito y poder, no se preocupan para nada del futuro, ni creen que vosotros debáis preocuparos.Tal es la política a que estáis acostumbrados y que es la causa de todas las desgracias.
Pero, aunque la situación es lamentable y se han perdido muchas cosas, sin embargo es posible todavía restablecerlo todo.
   Tal vez os parezca paradójico lo que voy a decir, pero es verdad. Lo  peor que nos ha ocurrido en el pasado, es lo mejor para el futuro.¿Qué es esto?, que la situación es grave porque no se ha hecho nada, ni poco ni mucho, de lo que era menester; pues si la situación estuviera como está a pesar de haber hecho todo lo necesario, no habría esperanza de que mejorara.
   Pues bien, si a partir de ahora, cada uno de vosotros, abandonando todo fingimiento, estuviese dispuesto a ayudar donde deba y poder ser útil a la sociedad, unos aportando dinero,otros conocimiento...es decir, si quisierais no contar más que con vosotros mismos y dejar de esperar cada uno que él no tendrá que hacer nada porque el vecino la hará todo en su lugar , entonces recuperaréis todo lo vuestro y recobraréis de nuevo todo lo que se ha perdido por negligencia.
  ¿Sabrían decir quien es el autor de este discurso tan acertado en las actuales circunstancias?

domingo, 24 de junio de 2012

Belisario

El año 532 d.c. iba a deparar una gran sorpresa a los habitantes de la antigua gran capital del mundo civilizado, que desde hacía más de dos siglos, vivía una lenta decrepitud en la que la población había disminuido de  manera drástica y los monumentos y templos levantados por los emperadores romanos, aunque seguían en pie, se pudrían lentamente abandonados a su suerte. La población no había corrido mejor suerte que la ciudad de piedra, ya que a los cientos de miles que murieron en las distintas confrontaciones  que se entablaban de manera casi cíclica en el gran imperio, y que acabaron con las estirpes más puras, verdaderas fundadoras de ese mundo moderno en plena edad antigua, había que añadir primero la entrada masiva de bárbaros asimilados para suplir estas bajas, y más tarde, la entrada por la fuerza de toda la escoria de salvajes que poblaban los pueblos lindantes al imperio muerto. Primero fueron los Godos, después los Ostrogodos, en fin, los mismos salvajes con distintos nombres que como carroñeros se aprovechaban de la debilidad de un imperio agonizante para vivir a expensas de sus riquezas.
    El imperio había dejado de existir formalmente setenta años antes, cuando el último emperador entregó sus enseñas a los Ostrogodos, pero Roma ya no era capital desde mucho antes, viéndose obligada a un tipo de subsistencia que ya recordaba el modus vivendi de la edad media, mientras muchos de sus habitantes huían a sitios más seguros, donde pudieran levantar murallas para resguardarse de los oleadas bárbaras.
En el mercado de Roma era fácil encontrar todavía espadas de los centuriones, estatuillas de bronce importadas de la colonia griega, papiros egipcios, monedas con el rostro de los emperadores, escudos de la legión,  insignias con el SPQR escrito, pero ya casi nadie recordaba el significado de esas siglas, que habían recorrido el mundo llevando la civilización hasta los confines conocidos, ya no existía ni el senado ni el pueblo romano. Lo poco que había sobrevivido del antiguo imperio se refugiaba en la lejana Bizancio, donde Justiniano, mantenía vivo el imperio en oriente.
Por eso, cuando un ejército bizantino comandado por el general Belisario arrasó a los bárbaros apostados entre Bizancio y Roma para entrar triunfalmente en la antigua capital, los pobres romanos veían a ese ejército engalanado como las antiguas tropas imperiales y una mezcla de alegría por el reencuentro y de tristeza por el recuerdo de lo que se había perdido flotaba en el ambiente aquel glorioso día.
Demasiados Rajoys y Zapateros de turno se habían sucedido en el poder de un imperio cuyos habitantes, corroídos por la codicia, tan solo pensaban en su propio provecho y miraban hacia otro lado ante los problemas que se acumulaban. De hecho, a partir de Tiberio el imperio empezó a morir, y es un milagro que aun durase tantos siglos con los gobernantes que llegó a tener. Pero aun así acabó muriendo y lo que encontró Belisario que acababa de cruzar una Europa infestada de bárbaros fue tan solo otro pueblo bárbaro, y él, emulando a Merkel y su pueblo, que parecía iba a traer de nuevo la prosperidad perdida, no tardó en dejar Roma para no volver, dándose cuenta de que allí ya no quedaba nada por salvar.

sábado, 5 de mayo de 2012

Kid Icarus


En un tiempo en el que hombres y dioses convivían en armonía, el reino de la Tierra del Ángel

estaba gobernado por dos diosas, Palutena, la Diosa de la Luz y Medusa, la Diosa de la Oscuridad.

Mientras Palutena administraba la luz y ayudaba a los mortales a cultivar la tierra, Medusa

menospreciaba a los hombres y usaba la oscuridad para destruir sus cosechas y convertirlos en

piedra. Enfurecida, Palutena transformó a Medusa en un horrible monstruo y la desterró al oscuro

Inframundo.

Pero Medusa no se quedó de brazos cruzados. Reunió una gran hueste de monstruos y espíritus

diabólicos del Inframundo para conquistar el hogar de Palutena, el Palacio celestial. La guerra

estalló y las huestes de Medusa aplastaron al ejército de Palutena, encarcelando a la Diosa de la

Luz. Entonces Medusa tomó los Tres tesoros sagrados (el Escudo espejo, la Flecha de la luz y las

Alas de Pegaso) y se los dio a sus esbirros más poderosos.
Este es el argumento, inspirado en la mitología griega, en el que se basa el nuevo videojuego de

Nintendo Kid Icarus.Que lástima, otro producto más que lo único que consigue es contribuir a

aumentar la desinformación sobre la mitología griega, para variar.
Y eso, que cuando vi anunciado el juego, con ese pequeño Icaro convertido en héroe, me pareció

una idea interesante. Señores de Nintendo, que les habría costado basarse de verdad en la cultura

de nuestros ancestros y crear un argumento que respetara, al menos minimamente, la magnífica

tradición mitológica.
Pero no, parece que a los japoneses poco les importa que los jóvenes y no tan jóvenes usuarios de

Kid Icarus desaprendan, como diría el anuncio, lo que supieran de Medusa , de los Dioses del

Olimpo y ya de paso del pobre Icaro.

sábado, 21 de abril de 2012

Nuevo blog

Algunas reflexiones y opiniones que tengo archivadas en mi pobre memoria no tienen cabida en este blog, en el que me centro basicamente en el mundo de los libros, la mitología y la música clásica. He creado otro blog más libre en el que dejar plasmadas estas otras cosas que me gustaría mostrar. Espero que os gusten. http://elosbcurodivan.blogspot.com.es/


Mis óperas favoritas: Julio César en Egipto.


El año 48 a.c. Pompeyo y Julio César entablaban en Farsalia (Grécia central) su última gran batalla por obtener el mando del imperio romano. El viejo general, que contaba con un ejército con muchos más efectivos y encadenaba varias batallas vencidas, se confió en exceso y sufrió una derrota humillante de la que ya no se recuperaría. Desesperado, huyó de Julio y Antonio y, poniendo tierra de por medio, se embarcó hasta África, llegando hasta las soleadas costas de Egipto, estado vasallo de Roma, con la esperanza de aliarse con las tropas romanas apostadas en tierras africanas.
Fue recibido por una delegación del rey Egipcio Ptolomeo XII, descendiente del Ptolomeo que conquistara Pérsia al lado de Alejandro Magno, sólo se le parecía en el nombre, por lo demás, parece que era un degenerado medio imbécil que, conocedor de la derrota sufrida en Farsalia, hizo ejecutar a Pompeyo nada más desembarcar para después entregar la cabeza cortada a César, que le venía pisando los talones.
El nuevo emperador se horrorizó ante el “regalo” de su vasallo y, al reunirse con él, descubrió que su hermana, la famosa Cleopatra, permanecía recluida por Ptolomeo que no estaba dispuesto a compartir el poder con ella. César, tras un juego de intrigas, intentó que los hermanos se reconciliasen, pero, cuando parecía que la situación estaba controlada, la ciudad de sublevó y César tuvo que luchar al lado de sus hombres para salvar la vida. En esta confrontación ardieron las embarcaciones romanas y el fuego se propagó por la ciudad quemando la conocida biblioteca de Alejandría.
Los romanos huyeron a nado hasta una pequeña isla en la que se hicieron fuertes esperando la llegada de tropas de refuerzo con las que pudieron aplastar la sublevación general. Tras el fuego y el humo Alejandría respiraba  nuevos  aires más pacíficos, sin el cruel Ptolomeo, que desapareció misteriosamente entre la turba, y con el mando único de Cleopatra, que concibió un hijo de César.

Este magnífico episodio de la historia, en el que tantos eventos que han pasado a la posteridad se vivieron en un breve intervalo de tiempo, debió inspirar a Haendel que decidió que una de sus operas desarrollara este lance histórico. La historia se centra en la relación que mantuvieron César, Cleopatra, Ptolomeo y la viuda de Pompeyo con el trasfondo de una Alejandría revuelta.

Es una ópera idónea para iniciarse en este género musical: la historia no cansa, al contrario, es fascinante  y las arias, todas ellas de gran nivel, atraen desde la primera escucha.
Dividida en tres actos y estrenada en 1727, se convirtió en un gran éxito, para, a la muerte de Haendel, desparecer durante más de un siglo y ser rescatada del olvido ya en el siglo XX, en el que ha sido interpretada por los mejores contratenores de nuestro tiempo. No os la perdáis, vale la pena.

sábado, 14 de abril de 2012

23 de abril: Día del Libro

Como un libro que se deja a medio leer y se abandona en una oscura estantería durante años hasta que un día cualquiera algo nos recuerda que jamás lo acabamos y entonces deseamos saber como seguía la historia . Lo rescatamos de su oscuro rincón y la fina capa de polvo que lo cubre nos hace sentir remordimientos,sin embargo, la marca de página que hicimos sigue ahí, indicándonos, como los dioscuros a los marineros, la ruta a seguir.
Y finalmente acabamos el libro que absurdamente dejamos de lado abstraídos por la miseria que nos rodea y por fin fray Guillermo encuentra al asesino de la Abadía y la biblioteca secreta, Vinicio y Ligia huyen de Roma a salvo dejando atrás al loco Nerón, Ulises alcanza Itaca y Jonathan acaba la catedral que su padre Tom empezara a levantar.
Estos libros están ahí para nosotros, lo mejor que fue capaz de dar el genio de algún genio, para nosotros, que, sin embargo, no siempre valoramos el regalo. Pensar en las miles de obras que se han perdido por el largo camino de la historia, quizás también arrinconadas en el escriptorium de una abadía medieval o quemados por cuestiones religiosas, no hagamos nosotros lo mismo.
Por eso, el día de Sant Jordi, el día del libro, escoged muy bien el libro que regaléis, hay muchos y muy buenos para pararse un rato a pensar. ¿ No os parece?.

miércoles, 11 de abril de 2012

Ira de Titanes


Ira de Titanes

Cuando fui a ver esta película del director Jonathan Liebesman, ya estaba sobre aviso de lo que iba a ver puesto que había visto la precuela Furia de Titanes del año 2010: una bizarra mezcla de monstruos mitológicos y hazañas recogidas de la mitología clásica y falsamente atribuidas a Perseo. Pero, como amante de la mitología no pude resistir la tentación de ver a Perseo en acción.
Después de ver la película debo reconocer que la realidad superó mis expectativas negativas: el guión es una completa absurdidad en la que los dioses son inferiores a Perseo y, para variar, se mezclan las vivencias de Belerofonte, Teseo y Hércules formando este personaje que poco o nada tiene que ver con el que nos describen las fuentes clásicas.
Solo empezar la película, lucha contra la Quimera de Belerofonte, después aparece el caballo Pegaso y monta en él, también rescatado de la vida de Belerofonte, más adelante entra en un laberinto y adivinad contra quien lucha,…., sí, el Minotauro de Teseo. En la batalla final aparecen unos guerreros claramente inspirados en Geriones, el monstruo de tres cuerpos al que venciera Hércules. En fin, otro producto más que ayudará a desinformar sobre los fenomenales héroes que componen la mitología griega.

Para más desinformación os recomiendo Troya de Wolfgang Petersen (2004), Furia de Titanes de Desmond Davis (1981),Simbad y el ojo del tigre de San Wanamaker (1977).
Si de verdad os interesa el tema: Biblioteca Mitológiga de Apolodoro, Metamorfosis de Ovidio, Fábulas mitológicas de Higinio.