Hace 2000 años existía una civilización espejo de la nuestra, un rincón de lo que iba a ser el futuro rodeado por un mundo arcaico, poblado por razas semisalvajes, testigos de lo que había sido el hombre durante decenas de miles de años. Esta civilización se extendió formando lo que conocemos como el Imperio Romano, construyendo carreteras cómodas y seguras que unían las principales ciudades del imperio, con acueductos para abastecerlas de agua, con teatros, coliseos, hipódromos, bibliotecas, escuelas, balnearios... en fin, la base de nuestra civilización: para mi es lo mismo, la única diferencia radica en que gracias a los avances de la ciencia tenemos mejores instrumentos para llevar a cabo el mismo tipo de vida que llevaban ellos. El mundo griego les regaló el amor por el arte y la cultura: asimilaron los mitos griegos y los enriquecieron, copiaron con gran maestría las esculturas , perdidas hoy en día, de los grandes escultores griegos y en la arquitectura, hay que reconocerlo, fueron innovadores y utilizaron el arco y el cemento.
Un ciudadano romano tenía su villa ,como hoy nosotros nuestro pisito en la costa, hacía turismo, principalmente a grecia, tenía sus ídolos gladiadores y cuadrigas, como hoy nosotros en el fútbol, por ejemplo, aprendían latín y griego....en fin, cuanto más me adentro en ese mundo encuentro más similitudes.Ese mundo duró unos mil años si contamos la larga etapa de engrandecimiento y también el largo declive.
Cuando Augustulo fue depuesto , ya nada quedaba del espíritu de aquella civilización, venían por delante más de mil años de oscuridad , de olvido, y solo las ruinas nos dan testimonio de un pueblo que vivió un sueño moderno hace dos mil años, como nosotros ahora. A veces me pregunto como seríamos hoy en día si el imperio no hubiera desaparecido. Espero que hayamos aprendido la lección.
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